La nueva imagen de María Auxiliadora, que es la que se venera actualmente, llega a la Casa Salesiana de La Orotava el 6 de mayo de 1949 y es presentada a los alumnos por el Director en las buenas tardes –momento breve de reflexión propio de la tradición salesiana– con estas palabras: «Ya tenemos Madre. Ha llegado nuestra imagen de María Auxiliadora, la que nos va a presidir desde nuestra capilla».

Queda expuesta la imagen provisionalmente en la sala de visitas del Colegio hasta el domingo, siendo entre tanto muy visitada, pues ha llamado poderosamente la atención. El día 10 de mayo es trasladada en la “rubia” de Don Melchor Zárate hasta el escaparate de la joyería de Don Antonio Santos – frente al Ayuntamiento –, a cuyo nombre había venido desde los talleres de Olot. 

El 24 de mayo, fiesta litúrgica de María Auxiliadora, es trasladada hasta el templo parroquial de Nuestra Señora de la Concepción para celebrar allí su solemnidad. 

El día 26 comenzará el solemne triduo en su honor. Ocupó la predicación el salesiano Don Antonio Espinosa Sierra, Director de las Escuelas Profesionales de Santa Cruz. Ese mismo día se bendijo solemnemente la imagen, siendo madrinas de tal acontecimiento Doña Josefa Llarena, viuda de Ponte, Condesa del Palmar; Doña Ana Cólogan de Zárate; Doña Luisa Cullen de Monteverde y Doña Candelaria González de Chávez, viuda de Casañas. 

El día 29 de mayo se celebra la fiesta principal, un día cumbre y de gran trascendencia para los anales de nuestra Casa salesiana. Esa mañana, a las 08.30h hacen su Primera Comunión 18 alumnos del Colegio, rodeados de sus padres y familiares. A las 11.30h tiene lugar en el templo parroquial de Ntra. Sra. de la Concepción la función principal, presidida por el Sr. Cura párroco Don Manuel Díaz Llanos. Predicó la celebración y ensalzó las glorias de María el Rvdo. Padre Superior de los Carmelitas de Santa Cruz de Tenerife. Los alumnos cantaron la misa coral de San Pío X. 

Terminada la celebración, la imagen es trasladada en solemne y concurrida procesión, muy concurrida, hasta el Colegio, donde a su llegada se imparte la bendición de María Auxiliadora y se distribuyen medallas de la Virgen a los asistentes. Desde entonces, esta imagen de la Virgen de Don Bosco preside la Casa, como su Reina y Señora, alimentando el fervor creciente de los villeros y de tantas familias.

En diciembre de 1950 comienzan las obras de la nueva Capilla de la Casa, acondicionando para ello la planta baja del edificio diseñado por Mariano Estanga, orientada al poniente. Esta nueva ubicación facilitará el acceso del alumnado y, sobre todo, de la feligresía en general y, con ello, se ayudará a la propagación de la devoción incipiente. La bendición solemne de esta Capilla se llevará a cabo el 28 de enero de 1952 por el Rvdmo. Sr. Obispo Don Domingo Pérez Cáceres. 

A lo largo de los años, la imagen ha sufrido dos importantes restauraciones. La primera de ellas en 1994 de manos de Don Fernando Weyler López de Puga, Marqués de Tenerife. Y la segunda en 2017 por parte de Don Adolfo Padrón Rodríguez, restaurador y antiguo alumno. 

Otro aspecto digno de destacar de la devoción surgida es el hecho de que a esta imagen le han sido impuestas nuevas coronas en dos ocasiones: la primera de ellas en 1960 por el párroco de Ntra. Sra. de la Concepción, Don Juan Reyes Pérez, en una ceremonia celebrada en el patio del Colegio, con un conjunto de coronas de plata realizadas por el orfebre lagunero Ventura Alemán. Discípulo de este último es el autor de el segundo juego de preseas, D. Juan Angel González, que costea en el año 2000 la Asociación de María Auxiliadora con motivo del cincuentenario de su erección canónica y que impone un hijo del Colegio e Inspector en aquel momento de los Salesianos, Don Felipe Acosta Rodríguez, sdb.

La devoción a María Auxiliadora llega a Tenerife, según la tradición, de la mano de un grupo de misioneros salesianos que, de viaje desde Génova a Argentina, capitaneados por Don Juan Cagliero –futuro primer cardenal salesiano y, alumno del propio San Juan Bosco en los primeros años de su obra– recalaron en la isla a finales del siglo XIX, dedicándose a predicar el evangelio y la devoción a la Virgen durante su estancia; visitando el municipio de Arafo en esas misiones. Años después, en 1906, varios araferos, con su alcalde D. Tomás Mesa Pérez, forman un grupo de devotos con la intención de adquirir una imagen de esta advocación mariana por suscripción popular. Sabemos que dicha imagen fue finalmente solicitada al Beato Don Miguel Rúa, primer Rector Mayor de la Congregación Salesiana por aquellos años, dando él órdenes a las Escuelas Profesionales de Sarriá (Barcelona) para que desde allí se enviase una imagen que llegaría a Arafo en 1907. 

Nada cierto se sabe, en cambio, sobre la llegada de la imagen de María Auxiliadora a la Ermita de San Benito en Los Realejos, aunque hay posibilidades de que ya se encontrase allí en 1912. Probablemente, la imagen llegará a este núcleo realejero de la misma forma que la imagen arafera: por contacto con los misioneros salesianos.

La llegada de los salesianos a La Orotava en 1948 significó la introducción y posterior desarrollo de la devoción a María Auxiliadora en el Valle. Ya en su primer año de estancia, Don Claudio Sánchez, primer Director, pide una imagen costeada por los alumnos a los conocidos talleres de Olot (Gerona). Entre tanto, para el mes de mayo preside la Capilla, aún situada en la segunda planta del edificio, una pequeña pero hermosa imagen de María Auxiliadora propiedad de Doña Candelaria González de Chávez, viuda de Casañas, que con todo gusto había cedido y que probablemente llegó a la isla por el mismo conducto que las anteriores.

Es curioso descubrir, por tanto, cómo María Auxiliadora ha precedido siempre a la llegada de los salesianos: la llegada de la imagen arafera precedió a los salesianos de las Escuelas Profesionales del Puente Garcerán de Santa Cruz de Tenerife; y la llegada de la imagen venerada en la Ermita de San Benito en Los Realejos o la imagen, propiedad de la ilustre señora antes mencionada, precedieron también la llegada de los salesianos a la Villa de La Orotava.

Para consolidar dicha devoción, Don Claudio se decide a organizar pronto la Archicofradía o Asociación de María Auxiliadora. Para ello, el 3 de octubre de 1949 solicita a Don Pedro Ricaldone, Rector Mayor de la Congregación Salesiana de aquel momento, el Diploma de Agregación a la Basílica de Turín. La respuesta del Rector Mayor llega el 29 del mismo mes. Igualmente, como estaba prescrito, el 24 de abril de 1950 solicita del Rvdmo. Don Domingo Pérez Cáceres la erección canónica. Y la respuesta del Sr. Obispo llega el 10 de mayo del mismo año. 

Así pues, el 24 de mayo de 1950, Don Claudio procede al nombramiento de la primera junta directiva, formada por: Doña Ana Cólogan Zulueta (Presidenta); Doña Eladia Ascanio Monteverde, marquesa de El Sauzal (Vicepresidenta); Doña Dolores Méndez de Lugo Salazar, Marquesa de La Quinta Roja (Tesorera); Doña Cristina Cólogan Ponte (Vicetesorera); Doña Dominga Cruz de Maceira (Secretaria); Doña María Pérez Núñez (Vicesecretaria); Doña María Hernández Díaz-Florez (Camarera); y doña Micaela Méndez Hernández y Doña Rosa Altamirano (Vocales). 

Desde entonces, a través de sus diferentes Juntas Directivas o Consejos Locales y de sus Consiliarios, la Asociación de María Auxiliadora se ha convertido en motor incansable de la propagación de la devoción a María Auxiliadora y al Santísimo Sacramento, como así lo quiso siempre su santo fundador, San Juan Bosco. 

A partir de 1981 se empiezan a celebrar con éxito las Asambleas de María Auxiliadora, que reúne a los asociados y asociadas de las diferentes zonas de la isla, animados por salesianos e Hijas de María Auxiliadora. La primera de ellas tiene lugar en La Orotava; la última fue celebrada también en esta Casa en el año 2019 con la asistencia de más de 150 personas de los diferentes núcleos. También la Asociación ha participado de numerosos encuentros a nivel nacional e internacional. 

Para ello, una de las tareas más apreciadas entre los miembros de la misma ha sido desde sus inicios la realizada, de forma humilde y silenciosa por las celadoras y celadores: son ellas y ellos los responsables de hacer llegar las casi 100 capillitas domiciliarias con la imagen de la Virgen de Don Bosco a miles de hogares cada mes (una media de 20 hogares recorre cada una de las capillitas). 

Fruto de esa labor incansable ha sido la propagación de la devoción a María Auxiliadora a otros lugares del Valle de La Orotava y más allá de él. Son muchos los puntos de la Isla en los que, gracias a este trabajo previo de las celadoras y celadores y de tantos salesianos y antiguos alumnos, ahora se venera y se da culto a María Auxiliadora. Así, encontramos arraigada esta devoción en la parroquia de Ntra. Sra. del Rosario y San Jerónimo de La Perdoma (La Orotava), donde la imagen de la Virgen desde el 18 de mayo de 1983; en la Parroquia de Santa Rita de Punta Brava, desde el 24 de septiembre de 1987; o en la Parroquia de la Santa Cruz de Los Realejos, desde el 3 de septiembre de 1993; o en la Ermita de la Cruz del Camino de La Matanza, desde el 30 de abril de 1996; o en la Parroquia de San Antonio de Padua de Granadilla. Unida a otras familias villeras también se ha extendido la devoción a María Auxiliadora a otras islas de nuestro archipiélago. Así, por ejemplo, gracias a la familia de Don Antonio Lugo-Viña y Massieu, antiguo alumno del Colegio Salesiano de La Orotava llegó María Auxiliadora a Oropesa, Barlovento, en La Palma, donde se la venera con gran fervor. 

Gracias a este trabajo de los miembros de la Asociación de María Auxiliadora es también la distribución de calendarios con la imagen de la Virgen que anualmente se reparten. Más de 2500 ejemplares se reparten cada mes de diciembre, lo que se convierte en una manera sencilla pero eficaz de llegar también a muchísimos hogares de familias, antiguos alumnos y alumnas y devotos, en general, de la Virgen.

Y es que la Asociación de María Auxiliadora no cesa en su creatividad buscando nuevas formas de seguir extendiendo esta gran devoción, convencida de que la intercesión de la Virgen es poderosa; así lo enseñó y lo experimentó San Juan Bosco. 

En la actualidad se trabaja por continuar reforzando la labor de las celadoras y celadores con las capillitas domiciliarias, sabiendo que es algo que cada día cuesta más; para ello se están valorando alternativas de futuro promoviendo el uso de las redes sociales y del protagonismo juvenil. Esto último es la clave también para la formación de un grupo joven de la Asociación que, poco a poco, se va comprometiendo en las tareas de la misma. Y para la promoción de los grupos de Amigos y Amigas de María Auxiliadora, entre los niños y niñas del Colegio.

Todo ello sin descuidar la formación cristiana y mariana de sus más de 2000 miembros, la visita y acompañamiento a los diferentes núcleos donde se venera a María Auxiliadora –especialmente San Benito, la Cruz Santa, Granadilla…–, la conmemoración mensual cada 24 de mes, o su labor caritativa y social, participando con los diferentes proyectos sociales de la Casa salesiana a través de la Fundación Don Bosco Salesianos Social, del Centro Juvenil y de la ONGD Bosco Global; o de aquellos otros propios de la Iglesia diocesana, por medio de Cáritas o de otras instituciones. 

Ya desde los primeros años tras la llegada de la imagen de María Auxiliadora a la Casa salesiana de La Orotava adquieren gran importancia en la Villa las fiestas en su honor en el mes de mayo. En 1952, el Director del momento, Don Pacífico Medina organiza, por vez primera, una comisión para dar cada vez más esplendor a estos actos. Así, estas fiestas se convierten también en una clara herramienta para propagar la devoción a María Auxiliadora.

Desde entonces y hasta ahora destacan dos momentos fuertes. En primer lugar, la fervorosa Novena en honor a la Virgen y que sirve como preparación espiritual a su gran fiesta. Desde el 15 de mayo –en que se celebra también la fiesta de San Isidro Labrador, patrón de la Villa y del propio Colegio, que lleva su nombre –hasta el 23 de mayo la Capilla de la Casa se llena de fieles que dan gracias a María por las gracias concedidas y siguen implorando su intercesión. Es notable aquí, desde siempre, la participación activa de todos y cada uno de los grupos que forman parte de la Casa salesiana, de las familias del Colegio, del alumnado y también de grupos y colectivos parroquiales y de otras zonas. En segundo lugar destaca la procesión solemne con la imagen de María Auxiliadora que en la tarde-noche de cada 24 de mayo recorre las calles del casco de la Villa, acompañada por cientos de personas, especialmente antiguos alumnos que se reencuentran a los pies de la Madre.

Otro de los grandes hitos que cada mayo llevan por todo lo alto el nombre de la Virgen es el Cross de María Auxiliadora, que lleva celebrándose ininterrumpidamente desde el año 1977. El interés que esta prueba deportiva despertó desde sus inicios, el apoyo de las instituciones públicas, el respaldo del propio Colegio, sus alumnos y familias, y, sobre todo, la protección de la Virgen, han convertido esta prueba en un referente autonómico.

En las últimas décadas ha sido la Comunidad Educativo-Pastoral quien ha asumido la responsabilidad de organizar cada año los diferentes actos en honor a la Madre Auxiliadora. Además de seguir fortaleciendo y realzando los ya citados, cada año adquieren mayor auge las actividades organizadas por el Centro Juvenil Don Bosco de la Casa y por los Clubes Deportivos. Jóvenes comprometidos con el trabajo desinteresado de educación y evangelización de otros jóvenes dan cuenta también del inmenso amor a la Virgen, que les mueve a ser protagonistas también de los días grandes de sus fiestas.

La extensión de la devoción a María Auxiliadora, como hemos visto, ha sido enormemente impulsada por la Asociación que lleva su nombre. Ahora bien, no es solo labor de la misma, sino que esta propagación está unida estrechamente a toda la labor educativa, pastoral, evangelizadora y social que realizan todos y cada uno de los grupos y movimientos que forman parte de la Casa salesiana, de la Familia Salesiana. Pues todos ellos reconocen en María Auxiliadora su ejemplo, su protectora, su guía.

Destacamos aquí la tarea de evangelización desarrollada en el Colegio, que propone siempre a María como Madre y Maestra a todos sus alumnos y alumnas. A Ella dirigen cada mañana su mirada para comenzar la jornada, a Ella recuerdan especialmente cada 24 de mes y celebran de una manera muy especial durante todo el mes de mayo: pequeños altares en las clases y en los pasillos, momentos especiales de oración y celebración, procesión infantil… se unen a los momentos lúdicos y deportivos para celebrar su fiesta.